Estando en este punto, donde la información ya ha sido recolectada por los sentidos y el cerebro la ha procesado, este último comienza a tomar decisiones con lo cual conlleva a enviar las órdenes para ejecutar las acciones resultantes de estas decisiones.
De la misma manera como llega la información al cerebro, a través de impulsos eléctricos se envían las señales a nuestros músculos quienes son los encargados de llevar a cabo las acciones que el cerebro está ordenando.
Haciendo la analogía con el cuerpo, la máquina no tiene músculos, pero tiene elementos que nosotros nombraremos actuadores, los cuales serán los encargados de realizar las acciones comandadas por el autómata programable para realizar las tareas deseadas en la automatización del proceso.
La máquina va a tener los actuadores para poder ejecutar las tareas necesarias en el proceso, como realizar un ensamble a través de una prensa, mover objetos accionando un motor de una banda transportadora, quitar y colocar piezas con cilindros neumáticos, derretir plástico a través de resistencias para hacer la inyección de piezas, inducir una corriente para poder calentar un metal y poder extrudir lo y así sucesivamente podemos seguir mencionando los muchos ejemplos de aplicaciones reales que existen en la industria.
Esperamos que esta introducción al mundo de la automatización haya sido de gran ayuda y ahora en adelante, cuando pienses en una máquina, no la imagines tan complicada y recuerdes que funciona de manera similar a como funciona tu cuerpo.
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