Para comprender de mejor manera como funciona un automatismo, se hará la comparación de su funcionamiento con respecto al del cuerpo humano.
Adquisición de la información
El cuerpo humano adquiere información del entorno que lo rodea a través de los 5 sentidos con los que está equipado. Cada uno de estos sentidos es único y está especializado, es decir, cada sentido tiene la cualidad de adquirir información específica de alguna característica física del medio y se especializa en poder captar, entender y descifrar la información de dicha propiedad.
Por ejemplo, el ojo humano es un órgano fotorreceptor que se especializa en recibir los rayos luminosos procedentes de los objetos presentes en el medio y los transforma en impulsos eléctricos enviados al cerebro a través del centro nervioso de la visión.
A diferencia del ojo, que es nuestro sentido que se especializa en captar la luz, el oído es el órgano sensorial que nos permite percibir los sonidos a través del tímpano, el cual recoge la señal mecánicamente para transformarla en impulsos nerviosos y enviarla al cerebro.
Y así, podemos ir hablando de cada sentido, pero el punto es que así como el cuerpo humano cuenta con sentidos para recopilar información, el automatismo o la máquina no tiene dichos sentidos, pero cuenta con sensores.
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